¿Te encuentras pasando por una situación difícil, tu pareja te ha dejado y no desea regresar de nuevo a la relación? Una de estas noches de Otoño fíjate que el cielo no esté nublado y si es posible, que sea una de las noches con Luna Llena consigue una vela blanca y colocate frente a una bandeja redonda de color plateado (si es de plata, mejor), llena de agua, no hasta el borde, pero si lo suficiente, tiene que ser un momento de meditación, así que procura que nadie te moleste.
También la utilizaremos para echar un mal de ojo contra una persona dañina, para echar una maldición para realizar cualquier tipo de brujería no blanca siempre y cuando sea para defendernos, jamás para atacar primeros, porque esa magia negra volvería multiplicada por 1 millón contra nosotros y no podríamos hacer nada.
Me alegra enormemente que tu ser amado haya vuelto a tu lado y que el hechizo del zapato te haya ayudado en la realización de tu meta muy interesante tu pregunta y pienso hacer una hechizos de amor para que regrese el ser amado actualización dentro de poco para explicar que se debe hacer con el papel una vez alcanzada la meta deseada la cual es como sabemos que nuestro ser amado regrese a nuestro lado.
Los hechizos de amor con magia blanca hace que se lleve una relación de amor normal la cual se debe seguir alimentando para mantener la llama del amor encendida, estos hechizos se realizan en situaciones donde aun existe algo de sentimientos en la pareja y los resultados tardan en verse según lo complicada que sea la situación de pareja.
A la que el Padre Eterno puso para cegar la vida de todos los mortales, a la que a todos llega más tarde más temprano, no importan riquezas juventudes, pues es pareja con viejos, jóvenes niños a los que habrá de llevar a sus dominios, cuando Dios se lo indique.
Existe un poderoso hechizo para dejar de beber, la magia blanca puede ayudarnos a recuperar nuestra vida y alejarnos del vicio del alcoholismo, este poderoso conjuro no solo funciona para nosotros sino también para que lo realicemos en ese ser querido que se encuentre sumergido en el mal de la bebida y que no pueda dejarla por sus propios medios.
